Cómo elegir los metales para tus argollas de matrimonio
Cuando te pongas con tu pareja a buscar argollas de matrimonio (o a encargarla, si quieres una exclusiva para ustedes), puede que te surjan dudas sobre el metal precioso en el que las quieres.
Habrás oído muchas cosas, tendrás ideas preconcebidas (y a lo mejor incorrectas), o puede que no estés al corriente de todas las posibilidades que existen.
Espero que este artículo te ayude a decidirte y a elegir los metales para tus argollas de matrimonio.
La plata en las alianzas: más posibilidades de las que imaginas
Leerás por ahí que una buena argolla no puede ser de plata, porque la plata envejece deprisa.
Son dos falsedades en una misma frase.
La plata envejece, sí, pero cualquier argolla de plata de calidad terminada con un baño de rodio protector que la recubre. Y envejece, sí: igual que cualquier joya, que tienes que tratar con cuidado a lo largo de los años, sea del metal que sea.
Por tanto, nada impide que éste sea el metal escogido para tus argollas de matrimonio.
La plata es un metal noble muy cómodo de trabajar, y muy agradecido, al que le puedes dar un acabado en brillo espejo, en mate, o envejecido, en función de tu estilo.
Su ventaja respecto al oro es que el precio de mercado es inferior, siendo el metal ideal para aquellas parejas con menos recursos.
Y que eso no te acompleje: al final, el valor de un metal es una cuestión de mercado. El valor real de la alianza es el amor que subyace bajo ella. Y con plata se pueden crear los anillos más hermosos que puedas imaginar.
El oro para las argollas de matrimonio: un clásico renovado
El oro es el metal clásico para las argollas de matrimonio. Pero cuando decimos oro, no nos limitemos a pensar en el oro amarillo. Este noble metal puede llegar a nuestras manos bajo muchas formas diferentes.
Oro amarillo
La forma más conocida y natural del oro. El brillo del sol, contraste de lujo para pieles morenas, es el color tradicional de la argolla. Y puedes matizar sus tonos con diferentes acabados rodiados, o con un chapado electrolítico en oro que le de aún más brillo.
Oro blanco
Ideal para las personas que quieren una pieza de oro, pero prefieren el blanco de la plata antes que el amarillo.
El oro blanco, en lo visual, resulta casi indistinguible de la plata. Y de hecho, es un pequeño porcentaje de plata y otros metales blancos lo que, aleado con el oro, le confiere ese tono blanco.
Son piezas muy elegantes, cada vez más escogidas por muchas parejas.
El acero para unos anillos exclusivos
El acero es algo aparte, que en puridad quedaría fuera del sector joyero tal como solemos entenderlo.
El acero no es un metal que se trabaje igual que el oro y la plata, sino que ha de pasar un proceso de fundición muy diferente.
Actualmente existen muchos diseño de argollas de acero (en general, importadas desde el extranjero para algunas cadenas de joyería). Son muy económicas, bonitas por su aspecto sólido y los brillos plateados, pero debes tener en cuenta algunas consideraciones.
La primera, es que no puede modificarse. Puedes agrandar o achicar la talla de un anillo de plata o de oro, pero no uno de acero, así que si en algún momento, por lo que sea, te queda grande, o pequeño… necesitarás uno nuevo.
La segunda es que, por este mismo motivo, no se puede cortar. Esto puede parecer una tontería, pero se dan casos (por ejemplo, un accidente) en que puede ser necesario cortar la argolla para extraerla, algo que con el acero es mucho más difícil.
